El sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) es una técnica utilizada en la construcción para mejorar la eficiencia energética de los edificios al aislar térmicamente las fachadas exteriores. Consiste en aplicar una capa de material aislante sobre la superficie exterior de la pared, seguida de un revestimiento protector.

Te explico los componentes principales del sistema SATE:

Aislante térmico:
Es el componente principal del sistema. Se trata de un material aislante que se aplica sobre la fachada para reducir la transferencia de calor entre el interior y el exterior del edificio. Los materiales más comunes incluyen poliestireno expandido (EPS), lana mineral, poliestireno extruido (XPS) o poliuretano.

Adhesivo:
Se utiliza para fijar el aislante térmico a la superficie de la fachada. Este adhesivo debe ser compatible tanto con el material aislante como con la superficie de la pared para garantizar una buena adherencia y durabilidad.

Malla de refuerzo:
Una vez que se ha aplicado el aislante térmico, se coloca una malla de refuerzo sobre él para proporcionar resistencia estructural y evitar la formación de grietas en el revestimiento final.

Revestimiento:
Es la capa final del sistema y cumple varias funciones. Protege el aislante térmico y la malla de refuerzo de los elementos climáticos, proporciona un acabado estético a la fachada y puede mejorar la resistencia al fuego y la durabilidad del sistema. Los revestimientos pueden ser de diferentes materiales, como mortero, acrílico, pintura, paneles decorativos, entre otros.


El sistema SATE ofrece varias ventajas, como una mejora significativa en la eficiencia energética del edificio al reducir la pérdida de calor en invierno y el sobrecalentamiento en verano. También puede contribuir a aumentar el confort interior y reducir los costos de calefacción y refrigeración. Además, ayuda a proteger la estructura del edificio de la humedad y de los daños causados por agentes externos, prolongando así su vida útil.